#ElPerúQueQueremos

Conflictos de intereses y periodismo

Publicado: 2011-09-30

Existen profesiones que se encuentran más susceptibles de encontrarse con conflictos de intereses. Los abogados están expuestos a este tipo de situaciones, sobre todo, cuando su ejercicio profesional se encuentra en el campo de las consultorías, la práctica en un estudio privado o incluso en el Estado. De allí que existan propuestas para regular mejor estos conflictos éticos.

En el caso del periodismo se producen situaciones similares.  Existen amigos con los cuales potencialmente se chocará por una información o investigación que pueda afectar sus intereses comerciales. En otros casos, varios periodistas han ejercido otra profesión en la cual han tenido clientes con los que se ha compartido información. O, en otros casos, en tiempos de desempleo, se optó por la comunicación corporativa o llevar las relaciones públicas de determinada institución, tenga o no fines de lucro.

Para tener claro como manejar este tipo de situaciones y reflexionar sobre estos temas, colocaré algunos ejemplos que nos servirán como enfrentarlas, como también aquellos casos que nos sirven como muestra para evitar ese tipo de salidas.

En algunos casos, la abstención en la elaboración de una nota o en la participación en una parte del proceso de edición de la misma es inevitable. Un ejemplo claro lo dio Gustavo Gorriti en el primer reportaje que sacó IDL Reporteros.  Se trataba de un informe sobre la adquisición de vehículos portatropas para la Policía Nacional. En este reportaje, se colocaba la siguiente advertencia:

Nota: Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros, estima necesario informar que conoce a Leo Gleser, presidente de ISDS, desde hace cerca de 40 años, a través de la práctica del Judo. Por ello, Gorriti ha mantenido distancia de esta investigación realizada por Óscar Miranda y editada por Jacqueline Fowks.

En este caso, ISDS ni siquiera era la empresa principal a ser investigada, pero era mencionada en el reportaje, dado que era importante para la investigación. Aquí Gorriti prefirió no involucrarse en el asunto al conocer al principal directivo de ISDS.

En la misma línea se encuentra un caso que relató Patricia del Río en una entrevista que tuvo ayer con Pedro Salinas en La Mula. El hermano de Patricia, el abogado Gonzalo del Río, fue acusado por el fujimorismo de direccionar la sentencia contra el líder de dicha agrupación con anterioridad a su expedición, cuestión que resultó falsa. La conductora de ATV Noticias señaló en la entrevista que, durante el tiempo que el tema estuvo en la palestra, prefirió abstenerse de hacer preguntas sobre el caso en RPP, radio en la que laboraba al momento en que ocurrió la denuncia.

Un segundo modo es hacer explícita la relación, lo que hace que el lector pueda estar advertido acerca de la posición del periodista. Un ejemplo claro es lo que hizo el periodista Marco Sifuentes al referirse a la disputa entre las autoridades de la PUCP y el Arzobispado de Lima por el control de la universidad (disclaimer: mantengo una relación laboral con dicha casa de estudios y soy ex alumno de la misma):

Estudié allí a fines de los 90, he enseñado allí, he trabajado allí y ahora he vuelto como alumno. Por eso mismo, en este caso, no tengo ni puedo tener toda la imparcialidad que se debería. Pero también por eso mismo, porque la conozco bien, me resulta francamente indignante la sangre fría con la que Cipriani y sus acólitos desinforman sobre la PUCP.

Lo mismo debería ocurrir cuando la relación se mantiene con el Estado. Un caso donde se hizo una buena práctica y posteriormente no, fue relatado por Sifuentes en el Utero de Marita. El reconocido economista Carlos Adrianzén fue un tiempo asesor en el Ministerio de Agricultura y en sus columnas en Perú.21 ponía una post data al respecto, cada vez que tocaba temas agrarios, lo que no ocurrió en una ocasión en que se refirió al tema de los transgénicos. Siempre es mejor hacer la advertencia en todos los casos.

Una forma incorrecta de responder es dejar la duda demasiado tiempo. Un caso típico es lo que ocurrió con el director de Correo, Aldo Mariátegui. En el blog Desde el Tercer Piso, rebotamos una noticia del diario La Primera, referido al viaje de Mariátegui junto a otros periodistas a las instalaciones de la empresa Suez Energy en Tailandia.  Mariátegui escribió dos editoriales a favor de la empresa, uno de ellos incluso desde Bangkok.  Cada vez que el director de Correo escribía algo en contra de una persona que no le gustaba, este viaje era recordado (al igual que las columnas) por la persona aludida por AM. Como fue el caso del director del IDL, Ernesto de la Jara, hace algunos años.

Luego de varias oportunidades en que el hecho fue mentado por varias personas como mecanismo de defensa, años después del asunto, Mariátegui indicó en una columna en Correo que lo escrito por él en dichos editoriales correspondía a su convicción y que el viaje era conocido por la familia Agois, propietaria del periódico.

Otra forma incorrecta de responder es dar respuestas poco claras. De ello tenemos dos casos. El primero también me tuvo como protagonista, cuando escribí un post reseñando lo investigado alrededor de la adjudicación para la construcción de la planta de Taboada para el tratamiento de aguas servidas en Lima y Callao. En dicho caso, existían una serie de acusaciones mutuas entre la empresa ganadora, el consorcio español ACS, y la conocida empresa brasileña Odebrecht. Allí aludí al manejo de imagen de la última compañía y la respuesta que obtuve de la empresa consultora de comunicaciones aludida. Veamos la afirmación y la respuesta:

Un dato adicional que este blog ha podido confirmar por diversas fuentes es que la empresa ADN Consultores le estaría manejando la imagen a Odebrecht. De hecho, una de sus socias, Laura Cáceres, fue, mientras fue miembro de Llorente & Cuenca, manejó la cuenta de la empresa brasileña. Cáceres es esposa del director de Correo, Aldo Mariátegui.

Esta mañana, Laura Cáceres me refirió que, en efecto, ADN Consultores maneja la imagen de Odebrecht, pero que, a pedido de la propia empresa brasilera, desde marzo de este año no tocan el tema. En cuanto a las informaciones aparecidas en Correo sobre este tema (Ver noticias 1234), Cáceres indica que las mismas no tienen ninguna relación con la vinculación matrimonial entre ella y Mariátegui y que dicho diario se abstiene de tocar temas vinculados a las empresas a las que ADN asesora.

El medio no señaló nada al respecto y, por tanto, no pudimos tener la versión de la otra parte.

Caso similar, en el que el desmentido no es contundente, se produjo con la misma empresa, en relación con la asesoría prestada a la abogada Lourdes Flores Nano, presidenta del PPC, cuando era presidenta de Peruvian Airlines, del propiedad del empresario César Cataño, investigado por lavado de activos. Paradójicamente, el diario Correo no había tratado con la misma exhaustividad el caso que otros medios. De allí que los periodistas Augusto Álvarez Rodrich y Rosa María Palacios señalaran lo siguiente en el programa La Hora Loca:

Frente a esta afirmación, la representante de ADN le envío cartas notariales de desmentido a ambos periodistas. Ellos cumplieron con leer la carta, pero añadieron elementos de juicio mayores sobre el caso. Luego de las declaraciones que AAR y RMP brindaron (y que pueden oir a continuación), ni el diario ni la empresa aludidos por los periodistas ofrecieron una versión que aclarara este tema.

Finalmente, un caso claro de lo que no se puede hacer es el ocurrido hace unos días: estar en los dos lados del mostrador.  Esta semana, como conocimos, la empresa ADN Consultores envío la comunicación de la familia Sánchez Manrique Pancorbo, cuyo hijo David acaba de ser denunciado por el Ministerio Público por el homicidio de Walter Oyarce en los incidentes ocurridos en el Estadio Monumental.

Cuando el hecho se hizo público, el periodista Beto Ortiz aludió al señor Mario Saldaña, conductor hasta hace 2 días del noticiero A Primera Hora de Frecuencia Latina, quien también es socio de esta empresa. Saldaña y ADN señalaron que el periodista estaba de licencia y el hombre de prensa indicó, como es correcto, que había condenado duramente el hecho. Aunque no precisó que, a pesar de la licencia como consultor, continuaba siendo dueño de la empresa de asesoría de imagen.  Saldaña renunció al canal hace 24 horas. Pero sí terminó dando una explicación al respecto:

“Eso quedó aclarado, yo me encuentro de licencia. Eso fue un acuerdo que aclaré para poder realizar mi actividad periodística de manera normal y eso se ha respetado y se ha venido llevando a cabo. Por otro lado, te preciso que la participación de ADN en este último suceso ha sido fortuito porque no es que haya participado ADN, no tienen vinculación con estas personas. Esto no tiene absolutamente nada que ver con mi apartamiento, es un tema que dentro del orden estaba previsto, había que hacerlo para que las cosas vayan correctamente”, sentenció.

Sin embargo, una de las partes mantuvo un silencio que no conviene para estos casos. El diario Correo no ha tenido la misma cantidad de páginas y cobertura que otros medios - como El Comercio, Diario 16 o La República - han dado a este tema, tanto en portadas como en número de páginas, siendo la noticia más importante de la semana que termina. Frente a las posibles suspicacias que se podían tener en este caso, lo mejor era desmentir cualquier posible conjetura. Hasta el momento, ello no se ha producido.

En tiempos en que la oposición parece no articularse lo suficiente, lo que no es bueno para una democracia, muchas veces la prensa acentúa su rol fiscalizador y ocupa el lugar que los políticos no tienen. El problema es que muchas veces dicha opinión o información viene contaminada con otros intereses, como señala bien Carlos Meléndez:

Existen muchos analistas que inundan las pantallas y las páginas políticas con posiciones que maquillan como argumentos neutrales e independientes, cuando en realidad obedecen a intereses más mundanos. ¿Usted sabe cuántos ‘caseritos’ de los programas políticos que usted consume son además consultores privados de políticos, reciben desde hace años sueldos del Estado (por ejemplo, como asesores de entes reguladores), o pertenecen a consejos consultivos de sectores estratégicos del Gobierno? No hay problema que lo sean, pero sí que no lo digan al momento de vendernos su gran aporte a la comprensión de la realidad nacional. Si fuera así, sabremos con qué pie patea, y el ciudadano podría evaluar con mejores elementos el “análisis” que consume.

De allí que sea indispensable, para un buen ejercicio periodístico, saber identificar situaciones como las antes descritas y optar por uno de los dos caminos correctos: hacer explícito el conflicto, con lo que se condiciona la opinión o no intervenir en el proceso de construcción de la noticia o de una opinión. El silencio o una mala respuesta no ayuda a la credibilidad, el bien más preciado que puede tener un periodista. Ojalá lo recordemos en estos días.


Escrito por

José Alejandro Godoy

Investigador en temas de democracia y derechos humanos. Editor del blog Desde el Tercer Piso. Columnista en Diario 16. Conductor de Pasando Revista en La Mula.


Publicado en

Datos Sueltos

Otro sitio más de Lamula.pe